Aprender a cuidarnos

En los últimos años,  el mundo modificó su ritmo y rutinas cotidianas por el gran impacto que ocasionó la pandemia de Covid-19. En estos tiempos de incertidumbre, la salud ocupa un lugar central dentro del espectro de nuestras preocupaciones.

La abrumadora cantidad de información, no muchas veces de fuentes confiables, disponible tanto en medios de comunicación como en redes sociales, generó mayores temores en relación a determinadas patologías crónicas y su vinculación con el coronavirus.

El asma afecta a 4 millones de personas en Argentina, lo que equivale al 9,5{76d466c4762fa6495b4188e764e1719fa456398bd82637e25013be52daa903ca} de la población. El grupo etáreo más alcanzado es el conformado por niños y adolescentes, aunque se ven casos en adultos que tienen antecedentes desde la niñez.

Derribando temores

Ana María Putruele, jefa de la División Neumonología en Hospital de Clínicas, afirma que “el Covid no es más letal para los asmáticos que para quienes no lo son: El asma bien tratado no es un factor de riesgo y esta afirmación ha sido evaluada por más de 60 trabajos certificados”.

¿Y entonces? ¿Qué deben tener en cuenta los asmáticos? Putruele explica que “es necesario hacer un buen interrogatorio, un exhaustivo examen físico, descartar otras patologías asociadas como el reflujo gástrico esofágico que pueden tener estos pacientes o patologías alérgicas y, en caso de urgencia, concurrir a la guardia. Es importante recordar que el asma puede desencadenar crisis que derive en algún caso de insuficiencia respiratoria”.

¿De qué hablamos cuando hablamos de asma?

Putruele nos cuenta que “el asma es una enfermedad bronquial crónica del aparato respiratorio que consiste en la presencia de una inflamación en los bronquios con aumento de las secreciones respiratorias. A su vez, los músculos que rodean los bronquios se van a contraer y se estrechan en su diámetro”.

“Esta inflamación bronquial causa, directa o indirectamente, la aparición de todas las manifestaciones clínicas de esta enfermedad que van a variar de acuerdo a la intensidad y la frecuencia”, agrega Putruele

¿Cuáles son esas manifestaciones clínicas?

Las sibilancias “que, explica Putruele, son como silbidos que se producen por el pasaje del aire por las vías áreas congestionadas” 

La disnea o la dificultad para respirar, que puede ser leve, moderada o grave

Además, los pacientes pueden tener la sensación de una presión precordial y con presencia de tos que puede ocurrir varias veces al día, una vez a la semana en general durante las actividades físicas o la noche.

Sobre el origen de estos cuadros, Putruele señala “que puede estar relacionado con diferentes factores como, por ejemplo, predisposición genética, antecedentes familiares, atopia (que es una respuesta alérgica ante ciertos estímulos), o, también, antecedentes de tabaquismo materno durante el embarazo.

Aprender a cuidarnos

Putruele advierte que “una cuestión muy importante es la exposición ambiental a la contaminación atmosférica o laboral por exposición a irritantes tanto químicos como físicos”.

La lista de los ítems a tener en cuenta es larga. Putruele los detalla: “la polución, el polen, las flores, las plantas, los ácaros, los perfumes, las mascotas, pueden desencadenar crisis asmáticas. También trabajar en aserraderos, laboratorios, en la industria alimenticia, en la industria farmacéutica, o manipulando harinas, barniz o esmaltes que contribuyen al asma laboral”.

“Además, los fármacos como la aspirina, algunos antihipertensivos, antibióticos, y alimentos como los lácteos, huevos, cerveza, mariscos, vinos, pueden producir, también, asma”, completa Putruele.

La atención hospitalaria en tiempos de pandemia

Putruele cuenta que “en el Clínicas atendemos a pacientes con asma, realizamos estudios de la función pulmonar y, debido a la pandemia, lo hacemos en forma virtual, con previa cita en neumoconsultorios@gmail.com donde debe indicarse los datos del paciente. Además, contamos con un consultorio de demanda espontánea, que funciona todos los días, en el horario de 13.00 a 15.00, y, también, atendemos en los consultorios externos del Hospital. Finalmente, existe un consultorio para enfermedades obstructivas como Asma y EPOC”.

En cuanto al tratamiento del asma, Putruele explica que “se siguen utilizando los broncodilatadores y esteroides, que son tópicos que no producen efectos colaterales con un buen uso”.

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