Hoy, como cada segundo jueves de octubre, se celebra el Día Mundial de la Visión que tiene como objetivo concientizar a las personas sobre los diferentes tipos de afecciones visuales y sus tratamientos.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) 2,2 mil millones de personas tiene una discapacidad visual o ceguera y el 80% de discapacidad visual podría ser prevenida. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, afirma que el derecho a tener una buena salud visual debe considerarse un derecho humano.
En este marco ¿Qué pasó durante la pandemia del Covid-19? ¿Qué consecuencias tuvo para nuestra salud ocular la exposición a las pantallas? ¿Cómo podemos cuidar nuestros ojos? Dialogamos con los doctores Pablo Chiaradia, Jefe de la División Oftalmología del Hospital de Clínicas, y Luciano Scorsetti del mismo Hospital.
¿Qué sucedió con las consultas oftalmológicas durante la pandemia?
Observamos una reducción marcada en la atención tanto por consultorios externos como por la guardia. A partir del 17 de marzo de 2020 se decidió suspender las consultas programadas quedando a disposición la atención por guardia de patologías con carácter urgente.
Desde ese entonces hasta marzo de este año, momento en el cual se autorizó a retomar las consultas programadas, tuvimos una reducción en el número de consultas por guardia del 82,15%.
En cuanto a los consultorios externos, hasta marzo de este año, se otorgaron turnos para dos pacientes por médico, con lo cual obtuvimos una reducción de la atención programada del 89,5%. Luego, duplicamos los turnos con lo cual, en el marco completo de la pandemia, la reducción en la atención oftalmológica de consultas programadas fue del 79,95%.
La importante disminución en las consultas oftalmológicas durante la pandemia también tuvo impacto en la falta de seguimiento en aquellos pacientes que presentaban patologías oculares crónicas.
¿Qué consecuencias tuvo esa falta de consultas en cuanto a la salud ocular de los pacientes?
La pandemia impidió durante muchos meses el acceso a los pacientes a sus controles habituales y el consiguiente diagnóstico, tratamiento y seguimiento tanto de patologías crónicas como agudas.
En oftalmología particularmente, observamos un aumento en la tasa de evisceraciones/enucleaciones por infecciones no tratadas a tiempo y las neoplasias fueron detectadas en períodos muy avanzados. Lo mismo ocurrió con los pacientes con glaucoma, patologías retinales, corneales, entre otras, quienes se vieron gravemente afectados por el empeoramiento de sus afecciones crónicas ante la falta de un control adecuado.
Es importante destacar que este cuadro no se dió únicamente por la discontinuidad y reducción en la atención, por razones inherentes a la pandemia debido a la incapacidad del sistema de salud de dar respuesta a todas las problemáticas, sino también, por el miedo de los pacientes a concurrir al hospital.
Durante la pandemia todos estuvimos más expuestos a las pantallas ¿Qué efectos tiene en cuanto a nuestra salud ocular?
Principalmente aumenta los síntomas de ojo seco, cansancio visual (denominado astenopia) y cefaleas. En los niños puede favorecer al desarrollo de miopía, ya que para prevenir la misma, se debe limitar el uso de dispositivos electrónicos y promover la exposición a la luz ambiental, al menos una hora diaria.
¿El Covid-19 puede provocar consecuencias en la salud ocular?
Existe riesgo de infección a través de la mucosa ocular. Se ha demostrado que tanto los receptores celulares que utiliza el virus, como así también su genoma están presentes en la superficie ocular infectada. Esto se produce al tocarse los ojos después de haber tenido contacto con algo que tenga el virus.
También, puede ser posible que el coronavirus cause una conjuntivitis, pero esto no es común. Sin embargo ante esta situación de pandemia siempre es importante lavarse las manos y usar gel antiséptico con frecuencia, no compartir toallas, contenedores de líquidos o utensilios con otras personas.
¿Qué síntomas pueden encontrarse en pacientes con infección activa por Covid-19?
Básicamente, aquellos relacionados a la mucosa y superficie ocular, como por ejemplo, sensación de cuerpo extraño, ojo rojo y secreción.
Además, algunos pacientes con requerimiento de asistencia respiratoria mecánica, al perder la protección palpebral, desarrollaron úlceras por exposición que, posteriormente, podrán cursar con leucomas qué disminuirán su agudeza visual.
El Covid-19 puede utilizar la mucosa ocular como puerta de entrada y una vez contraída la enfermedad desarrollar desde sintomatología de superficie hasta úlceras por exposición que podrán disminuir la agudeza visual en un futuro ya sea por opacidad de medios o astigmatismos generados por los leucomas.
Por lo tanto, el rol del oftalmólogo durante la pandemia, comenzó por la prevención de la infección e incluye ell tratamiento de las consecuencias oculares.
¿Cómo es la atención en el Clínicas hoy?
Aún se ve afectada por la pandemia. Contamos con turnos cada treinta minutos para tratar de reducir la cantidad de gente en nuestro servicio y cumplir con los protocolos de limpieza y desinfección.
Con respecto a la actividad en quirófano también se tomaron medidas especiales, solicitando que los pacientes que ingresen sin acompañante y espaciando los tiempos entre cada cirugía.
¿Qué recomendaciones debemos tomar en cuenta al momento de cuidar nuestra salud ocular?
La protección de los ojos, al igual que la de manos, nariz y boca, pueden desacelerar la diseminación del coronavirus. Algunas formas de mantener los ojos seguros durante el brote de coronavirus son:
- Quienes usan lentes de contacto, deben tomar precauciones adicionales. Los usuarios de lentes de contacto tocan sus ojos más frecuentemente que el promedio de la gente. Deben ser conscientes de este hecho y asegurarse de lavar sus manos mucho antes de poner o remover sus lentes.
- Cambiar los lentes de contacto por anteojos puede reducir la irritación ocular, y estos pueden ser una barrera para que recuerden no tocarse los ojos.
- Quienes usen lentes de contacto, deben asegurarse de que estén limpios y desinfectados.
- El uso de anteojos puede añadir una capa de protección. Los anteojos correctivos o los anteojos de sol pueden proteger a los ojos de gotas respiratorias infectadas.
- No frotarse los ojos. Quienes sientan esa necesidad o, inclusive, precisan ajustar sus anteojos, deben utilizar un pañuelo desechable.
- Los ojos secos pueden llevar a frotarse más los ojos, de manera que es útil añadir gotas humectantes a la rutina ocular.
- Quienes deban tocarse los ojos ante la necesidad de aplicar un medicamento ocular, deben lavarse las manos antes con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos.