¿Qué es la COP26 y por qué importa?

La COP26 es la 26° Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, que reúne a líderes de Estado, expertos en cambio climático, y representantes de diversos grupos y organizaciones de todas partes del mundo, que se ponen de acuerdo en coordinar acciones para lidiar con el Cambio Climático y sus consecuencias, algo que nos afecta a cada uno de nosotros.

Se organiza, esta vez, en Gran Bretaña, en la ciudad de Glasgow, entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre. Desde la Universidad de Buenos Aires, presentaremos en Haciendo Ciencia una serie de entrevistas a expertos en Cambio Climático sobre la importancia de estas conferencias, sobre qué se decidirá allí, y cuál debería ser el resultado esperado.

La de este año es la conferencia de cambio climático más importante desde los Acuerdos de París de 2015, ya que las acciones necesarias para enfrentar el calentamiento global y el cambio climático deben decidirse y aplicarse de forma urgente. Uno de las metas más importantes a lograr, es que se respete el límite al aumento de la temperatura global que se había fijado en 2015, que es de 1,5º centígrado.

Eso implica un acto de solidaridad internacional entre las naciones más ricas y las más pobres, ya que para lograr reducir el aumento de la temperatura del planeta, los países más industrializados deben reducir, mucho y rápido, las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, el corazón mismo de estas reuniones son los mecanismos legales por los cuales los gobiernos, intentarán lograr eso.

¿Porque existe la COP26?

La reunión en Glasgow es la número 26 de este tipo, la primera fue en 1995. Hace décadas que líderes mundiales, científicos y expertos de todo el planeta se reúnen a discutir sobre cómo el Calentamiento Global  afecta y afectará a la Tierra, y qué hacer para reducir o anular ese impacto. Por ahora, esas medidas se han ido aplicando más lentamente de lo que el clima fue cambiando.

El Calentamiento Global es el aumento, a largo plazo, de la temperatura media del sistema climático de la Tierra. El mínimo incremento de un grado, a nivel planetario, provoca semejantes cambios en la circulación de corrientes de aire y marinas, que lleva a modificar el clima a nivel local. Algo que se puede experimentar en las olas de calor, nevadas extremas, lluvias e inundaciones más frecuentes, sequías más severas, e incendios forestales, cada año.

La última década ha sido la más cálida en siglos. Miles de estudios científicos han probado que el aumento de la temperatura mundial se debe a la acción del hombre. A la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero, es decir, gases que atrapan el calor que el planeta recibe del sol, sin dejarlo salir de vuelta al espacio.

El principal de esos gases, el dióxido de carbono, es emitido por la utilización de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo en industrias, energía y el transporte. A la vez, la deforestación descontrolada, la contaminación en aumento del mar, y la erosión de los suelos, complican la acción de la naturaleza de capturar y reciclar ese gas.

Metas principales de COP26

La mayoría de los países informarán en la CO26 sus planes para reducir la emisión de estos gases, y sus experiencias en años pasados. Pero algunas de las metas principales de la conferencia de este año, serán:

  • Acelerar el cambio hacia automóviles y transporte eléctrico.
  • Abandonar cuanto antes la generación de electricidad a base de carbón y demás combustibles fósiles.
  • Reducir la deforestación, y potenciar la conservación de los bosques nativos.
  • Proteger a la mayor cantidad de gente del impacto del cambio climático.

Para cumplir todas estas metas es vital la solidaridad internacional, ya que hay que ayudar a las comunidades a adaptarse y a prepararse para los desastres naturales que se están generando por efecto del cambio climático, como tormentas, incendios e inundaciones cada vez más frecuentes y severas. Para ello es vital cuidar y restaurar los hábitats y ecosistemas naturales, a fin de preservar la biodiversidad del planeta, vital para cada ser vivo de la Tierra.

Otro de los temas más importantes es el de acelerar la transición hacia formas de obtener energía limpia, como la eólica, la solar o la marina, que no generan gases de efecto invernadero. Así como que el transporte urbano sea eléctrico, y no impulsado por combustibles fósiles.

Para las conferencias de 2021 unos 200 países deberán presentar sus planes de reducción de gases de efecto invernadero para 2030, y alcanzar las cero emisiones en 2050. En los acuerdos de París, de 2015, habían coincidido en que había que mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados, pero ahora se apunta a que sea 1,5º el tope, para evitar la catástrofe climática.

Solidaridad internacional

La solidaridad entre naciones suele ser un tema de conflicto en las COP. Los países en vías de desarrollo son los que menos contaminan, pero suelen ser los que experimentan los peores efectos del cambio climático, en forma de desastres naturales.

Así, muchos países de bajos recursos se las ven difíciles a la hora de pasarse a energías renovables, o reducir las emisiones, a pesar de no ser los principales contaminadores. A la vez, se suele discutir en estas conferencias si los países más industrializados deberían compensar a los que están menos desarrollados, por el daño que les están causando de forma indirecta.

La COP26 será un éxito si se logra que las naciones se pongan de acuerdo en cómo reducir el consumo de carbón, de petróleo, y en proteger a la naturaleza. Medidas tales que permitan alcanzar el límite de 1,5º centígrados. Si bien, según opinan los científicos, los líderes de Estado han tardado tanto en decidir y pasar a la acción, que pareciera no ser posible alcanzar esa meta para 2030.

Iremos viendo aquí, en Haciendo Ciencia de la UBA, con entrevistas a los expertos, qué creen que saldrá de esta COP26.

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