Mejorar cultivos con máquinas de última generación

Laboratorio de Genómica y Marcadores Moleculares de la Facultad de Agronomía de la UBA.

El rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, y la decana de la Facultad de Agronomía, Marcela Gally, inauguraron este martes un laboratorio genómico pionero en nuestro país. El Laboratorio de Genómica y Marcadores Moleculares cuenta ahora los equipos de última generación, únicos en el país.

Se destaca la nueva plataforma de genotipado de alto rendimiento, que ayuda a conocer al detalle cada gen de una especie, lo que permite saber qué tipo de semilla o individuo es más resistente, o más productiva, para hacer una mejor selección, a la hora de mejorar un cultivo.

También cuenta con el Illumina HiSeq, el secuenciador de ADN más poderoso de Argentina, que ayuda a describir el genoma completo de una especie, es decir, todos los genes de una planta o un animal en apenas unas horas.

Alberto Barbieri, rector de la UBA, señaló: “Me llena de orgullo y emoción, ver cómo en la UBA, tantas personas trabajan con un mismo objetivo. Este triángulo virtuoso entre Universidad, Estado y empresa hoy se ve reflejado en este gran proyecto. Nosotros nos debemos a la comunidad que nos da sustento, nos conectarnos con el tejido social y con el mundo productivo, en este caso, con el sector que es central en la economía de nuestro país, la agroindustria”.

“Desde que llegamos a Rectorado”, continuó Barbieri, “nos propusimos como meta fortalecer la internacionalización y la relación con el mundo productivo, porque de eso nos retroalimentamos para que nuestros planes de estudio y nuestras investigaciones hagan que nuestros docentes, investigadores y graduados estén actualizados con las necesidades del contexto y mirando hacia el futuro”.

“La tecnología que estamos aplicando acá es única en Latinoamérica. Para que sigamos conectándonos con el mundo productivo, llamamos a las empresas a que conozcan este laboratorio para que puedan utilizar la capacidad instalada, esto va redundar en un beneficio claro para las empresas. Este es el círculo virtuoso que tenemos que potenciar”, finalizó Barbieri.

Conocer cada gen para mejorar

Antes, la única forma de identificar qué semilla era la más adecuada para producir, podía llevar años. Se debía observar en cada cosecha, si algún lote había sido más resistente, o más productivo.

Ahora, con estas plataformas de alto rendimiento del Laboratorio de Genómica y Marcadores Moleculares de la Facultad de Agronomía de la UBA, cualquier Pyme podrá acceder al servicio y avanzar a velocidades que sólo las grandes multinacionales pueden alcanzar.

La nueva plataforma de genotipado permite identificar qué gen es el responsable para cada rasgo de una especie, lo que llaman marcadores. Por ejemplo, qué la hace más productiva, o qué hace más resistente a una plaga.

Nosotros podemos analizar muchos de estos marcadores moleculares al mismo tiempo, y de esa forma asesorar a las semilleras para que decidan con qué individuos quedarse, para seguir adelante con el mejoramiento”, explica Eduardo Pagano, director del laboratorio y profesor titular de la cátedra de Bioquímica de la Facultad de Agronomía de la UBA.

El Laboratorio de Genómica y Marcadores Moleculares no sólo ha sido equipado con dos máquinas tan importantes, y de última generación, sino que se han modernizado todas las instalaciones, que actualmente, llega a los 100 metros cuadrados. Infraestructura única en el país, una de las más poderosas de Latinoamérica, y competitiva en un plano de igualdad con instituciones del hemisferio norte.

Con nuestro laboratorio, podemos analizar el genoma completo de una planta a un bajo coste y con mucha rapidez, gracias a estas plataformas de alto rendimiento”, nos cuenta Pagano.

Esto es muy importante para las pequeñas y medianas empresas del país, para que puedan avanzar rápido en el mejoramiento. Conseguir que la industria semillera argentina adquiera esta porción de fortaleza, frente al concierto de semilleras multinacionales, es un gran logro”.

“La plataforma de genotipado es muy importante en este sentido”, aclara Pagano, “ya que es la única que hay en el país. Las empresas nacionales no tienen la disponibilidad económica para contar con una, y las multinacionales no las tienen en Argentina. Si alguien quería acceder a una plataforma de última generación como esta, debía ir a Estados Unidos”.

“Por eso es muy importante su funcionamiento para la industria semillera nacional y también para el mejoramiento animal”, concluye Pagano. “Al tenerla en Argentina, lo bueno es que los genes se manejan en el país, no se envían al exterior para hacer análisis, con la posibilidad de que el día de mañana esa información se fugue, se pierda”.

Contar con los manuales de funcionamiento de cada parte de un cierto organismo, como una planta de trigo, o una vaca, permite saber por qué se enferma, por qué se desarrolla más rápido, o qué le permite tener más descendencia. Toda esa información está dentro del genoma.

“El genoma es el conjunto de genes de una especie”, explica Pagano. “Por eso se puede hablar de genoma humano, genoma de ratón, o genoma de trigo. Los estudios genómicos, que se llevan adelante mediante la secuenciación del ADN, permiten identificar los lugares en donde están ubicados los diferentes genes que gobiernan los rasgos”.

“Cuando hablamos de una plataforma de genotipado, nos referimos al estudio de cómo es cada individuo de una especie, su información genética”, continúa Pagano. “Por ejemplo, el factor sanguíneo de una persona está ubicado en un determinado cromosoma, que es igual para cada individuo de la especie humana. Pero una persona puede ser RH positivo y el otro es RH negativo. La forma de identificar cuál es la característica que define ese gen en cada individuo es lo que se llama estudios de genotipo, genotipado o genotipificación”. 

Nosotros, en el laboratorio de genómica y marcadores moleculares tenemos la posibilidad de hacer ambas cosas. Por un lado, estudiar genomas completos, gracias al secuenciador que tenemos de última generación. Y también podemos analizar cómo es cada rasgo en cada individuo de una determinada especie, con la nueva plataforma de genotipado”.

La principal aplicación del Laboratorio de genómica y marcadores moleculares es la del llamado mejoramiento genético, tanto de vegetales como de animales. Lo que aporta la tecnología y el conocimiento de los científicos del laboratorio, es la posibilidad de realizar una buena selección, para ir mejorando con cada nueva generación de plantas o animales.

“Nuestra mayor demanda, en este momento, es para asistencia al mejoramiento genético de semillas”, cuenta Pagano. “Todo arranca con la consulta de una empresa semillera, que nos pregunta cómo puede lograr que sus variedades sean cada vez más rendidoras, se defiendan mejor de las enfermedades, o de la sequía, por ejemplo”.

“Nosotros, entonces, primero hacemos un estudio genómico, con el secuenciador de ADN, para conocer cada gen de los individuos que forman parte del banco de variedades que tiene la empresa, para ver cómo está constituida la genética de esa empresa”, detalla el experto.

“Una vez que completamos ese estudio”, continúa, “definimos una serie de marcadores moleculares, o sea, puntos en el ADN de estos individuos que definen, o que gobiernan, cada rasgo en particular”.

Entonces, si hay un tipo de semillas que es más resistente a una enfermedad, o produce más descendientes, los expertos pueden identificar en qué lugar del ADN se encuentra, y ubicar el gen o genes que participan de ese rasgo particular. Esto ayudará a que el productor pueda elegir las mejores semillas, o los mejores animales a la hora de encarar su trabajo. Algo que antes llevaba años, ahora puede hacerse en días.

El objetivo es lograr un avance tecnológico para las pymes semilleras de la Argentina, fortalecerlas y hacerlas competitivos a nivel local y regional, con el desarrollo de un laboratorio de biotecnología al que puedan acceder para dar un salto tecnológico, sin la necesidad de incurrir en los gastos millonarios que demanda la construcción de una plataforma propia. 

La adquisición de los equipos fue financiada por el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y gestionada por UBATEC S.A., la empresa de prestación de servicios y transferencia tecnológica de la Universidad de Buenos Aires.

El acto de inauguración se llevó a cabo en la Facultad de Agronomía. De la ceremonia también participaron el director del Laboratorio de Genómica y Marcadores Moleculares, Eduardo Pagano; el presidente de UBATEC, César Albornoz; y el vicepresidente de UBATEC, Lorenzo Basso, entre otras autoridades nacionales y de la universidad.

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