En el año 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide designar el día 21 de abril “Día Mundial de la Creatividad y la Innovación”, fecha que coincide con el nacimiento de Leonardo da Vinci, figura icónica de la interdisciplinariedad creativa.
El objetivo de la celebración es fomentar las ideas originales para animar a pensar de manera diferente, promover la utilización de técnicas creativas y animar a las personas a actuar con pasión y aprovechar las oportunidades que se les presentan.
Dialogamos con Anabella Rondina, profesora de Diseño Industrial y Subsecretaria de Planificación Estratégica y Evaluación Institucional de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, acerca de los logros y desafíos que enfrentan el pensamiento creativo y el arte.
Han pasado cinco años de la instauración del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación en donde la ONU apelaba a la promoción del pensamiento creativo y el trabajo multidisciplinar como solución a las problemáticas que nos atraviesan ¿En qué situación nos encontramos hoy?
Para plantear soluciones a problemáticas complejas es indispensable el trabajo interdisciplinario y esencialmente la co-creación o co-diseño con quienes son los y las actrices centrales de dichas problemáticas.
La pandemia fue una prueba cabal de que ante problemas complejos el pensamiento creativo es esencial, prueba de ello son la gran cantidad de iniciativas que se llevaron a cabo para hacer frente a la emergencia sanitaria.
Como ejemplos, podemos mencionar el proyecto “Aerosol Box” desarrollado por un equipo de diseñadores industriales de UBA que diseñaron una caja transparente que cubre la cabeza del paciente, a través de la cual los médicos pueden insertar sus manos para realizar de forma segura la intubación endotraqueal en pacientes con covid-19.
En otros casos, el pensamiento creativo es desarrollado por equipos de I+D dentro de las empresas, un sector ejemplo y que fue clave en la pandemia es el de equipamiento médico, que en Argentina incorpora diseño como insumo esencial a la hora de pensar este tipo de productos.
A nivel global, los profesionales argentinos de las industrias creativas que se encuentran en el exterior son reconocidos en el mundo por su capacidad de adaptación y de trabajo en contextos de alta incertidumbre, claro que en esta materia somos más que expertos.
Sea en Argentina o en el resto del mundo, estos proyectos no solo requieren de pensamiento creativo, sino que implican altos componentes de articulación y gestión para su desarrollo efectivo.
La economía creativa pre pandemia era uno de los sectores más pujantes de la economía pero según la ONU, en varios países los ingresos del sector se redujeron entre un 20% y un 40% ¿Qué medidas deberían considerarse?
Hablar del sector de la economía creativa en general es complejo, ya que abarca realidades e industrias muy diversas. Por ejemplo, no tienen las mismas problemáticas las artes escénicas que el diseño industrial, son sectores muy diferentes entre sí.
Por otro lado, hay otros rubros como el de la industria editorial que estaba en crisis antes de la pandemia, por los cambios de formato/plataforma en su consumo, al igual que la industria discográfica.
Pienso que cada sector requerirá medidas específicas, que deben ser una vez más co-diseñadas con los profesionales referentes de esas industrias, las áreas de promoción estatales y las cámaras industriales o sectoriales respectivas. El acceso a herramientas de financiación también es clave, al igual que la capacitación en aspectos del negocio.
Este día está inspirado en el natalicio de Da Vinci y, sin dudas, la creatividad y la innovación son un motor del progreso, valores por los cuales se ha caracterizado la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo…
La FADU en sus diversas carreras es un gran motor de producción de soluciones a los problemas de las personas a través del diseño y la innovación. Forma con pluralidad de miradas sin perder de vista que el pensamiento proyectual, la base de nuestras carreras, es el eje para descifrar los problemas que no son evidentes, que debemos componer y dar solución a través del diseño.
No son procesos mágicos, por el contrario, hay metodologías específicas y científicas que dan sostén y conducen el proceso creativo, que aportan a la resolución de dichos problemas. Si bien son miles los desarrollos que por año se llevan a cabo en FADU, estamos haciendo foco en que un porcentaje de estos no queden sólo como ejercicios académicos, por lo cual estamos desarrollando una plataforma de vinculación para facilitar su incorporación al sistema productivo y que, de esta forma, impacten en la sociedad.
El arte constituye un motor del desarrollo social inclusivo y el diálogo ¿Cómo ha reaccionado ante situaciones extremas como pasan en Ucrania y, también, en espacios de integración del otro, como un igual?
Puedo decir que en su momento deseamos salir mejores de la pandemia pero esto, sin dudas, no se verificó. Entonces, ante estos escenarios complejos tenemos que lograr pensar en clave de orquesta, de ensamble, no de solistas, es con todos y todas, en conjunto.
Estas turbulencias, como lo que sucede actualmente con la guerra en Ucrania, nos afectan a todos, pero claramente no por igual. El arte (que es un derecho según el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Naciones Unidas) puede ser una clave, aunque no la única, para la inclusión y la integración.