Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que las tasas de obesidad alcanzaron proporciones de epidemia en toda Europa y continúan en aumento. Las cifras son alarmantes: cerca del 60% de los adultos y 1 de cada 3 niños viven con sobrepeso o son obesos, y se estima que estos padecimientos son la causa de casi el 15% de los fallecimientos anuales y podría ser factor determinante en, al menos, 200.000 nuevos casos de cáncer al año en el continente,
Al respecto y sobre la incidencia de la obesidad en Argentina, el impacto de la pandemia y las políticas que se desarrollan para combatir este flagelo, dialogamos con Noelia Sabinio, docente de la carrera de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA quien cuenta que en las últimas Encuestas de Nutrición y Salud, realizadas en 2019, “marcan que en Argentina hay un 67,9% de obesidad y sobrepeso en adultos y en cuanto a niños/as mayores de 5 años los valores son de 40,1%. Si bien no hay datos actuales, se estima que los números se han incrementado”.
¿Qué problemas de salud causa la obesidad? Sabinio explica que “son muy amplios pero, en general, aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, respiratorias, ACV, diabetes, cáncer, problemas óseos, articulares entre otros”. Respecto de la incidencia de la obesidad en cuanto a mortalidad, la docente afirma que “según la Organización Mundial de la Salud mueren cerca de 3,4 millones de personas al año a causa de esta problemática”.
“Sin embargo, me gustaría aclarar que a veces se escuda la discriminación tras la palabra salud, y el peso no siempre define la salud de una persona”, advierte Sabinio.
El ambiente y la pandemia
¿Qué incidencia tuvo la pandemia en los casos de la obesidad? La OMS advirtió sobre el impacto negativo de la misma, mientras que Sabinio explica que “aún no lo podemos ver en datos estadísticos poblacionales, pero lo que sí es seguro es que el impacto en la nutrición y salud, luego de la pandemia, fue muy variable en cada familia, dependiendo su acceso a los alimentos y condición social”.
Ante la presunción general de que la mala alimentación y la falta de ejercicio físico son los principales causantes de la obesidad, Sabinio aclara que “Esas causas ponen el foco en culpar a la persona, pero niegan el ambiente en el que vivimos: espacios obesogénicos, es decir lugares donde nos invaden publicidades de alimentos ultraprocesados, kioscos de colegios donde se brindan esos mismos productos”
“A eso se suma, la oferta de alimentos que nos ofrece la industria son productos que aparentan ser saludables o caseros, cuando en realidad son productos adictivos, repletos de azúcares, aceites, harinas refinadas, sodio y miles de aditivos, lucrativos para la industria y carentes de valor nutricional para quien lo consume”, concluye Sabinio.
En acción
Sabinio destaca que “la Ley de Etiquetado Frontal, aprobada recientemente, es un gran avance, pero se necesita la generación de más ambientes saludables y políticas públicas que favorezcan a las cooperativas de alimentos y pequeños agricultores agroecológicos. Además es necesario, potenciar el consumo de alimentos reales, naturales y que puedan disminuir los paquetes”.
En la sede de Marcelo T de Alvear 2230 funciona el Bar saludable VENI, gestionado por el Centro de Estudiantes de Nutrición de la UBA. Sabinio cuenta que “tiene como objetivo ofrecer una alternativa de desayunos, almuerzos y meriendas saludables a un precio accesible, para estudiantes, docentes, no docentes y la comunidad en general”.
“Este espacio brinda alimentos caseros, sin ultraprocesados, utilizando como principales ingredientes verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, y en caso de las carnes se eligen magras. Además, se ofrecen bebidas naturales”, agrega la docente.
Sabinio cuenta que “En el patio del edificio donde se encuentra la Escuela de Nutrición (Marcelo Torcuato de Alvear 2202) funciona una huerta agroecológica urbana, también abierta a la comunidad, en la cual se realizan talleres y compostaje. Es un espacio al aire libre, en el cual se puede comer alrededor de un hermoso verde en medio de tanto cemento”.
Finalmente, Sabinio espera que “se puedan multiplicar espacios así, ya que muchas veces se come lo que se tiene al alcance, por lo cual debemos ser capaces de ofrecer productos saludables, sin costos extras, y es muy probable que las personas los elijan. Es muy importante difundir y expandir estos espacios, especialmente en colegios y universidades”.
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