En la sede de Av Las Heras 2214 de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires funciona el Museo de Ciencia y Técnica, que está distribuido por diferentes ambientes del edificio de la facultad, que en sí mismo es también un lugar digno de ser visitado.
El museo, que forma parte de la Red de Museos que depende de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la UBA, apunta principalmente a brindar un servicio didáctico e interactivo sobre el funcionamiento de la ciencia y de la técnica, haciendo hincapié en diversos aspectos de la ingeniería.
El servicio didáctico es para establecimientos educativos de todos los niveles, y consiste en visitas guiadas que pueden organizarse con cita previa. También suele abrirse totalmente al público en las jornadas especiales como la Noche de los Museos, en las que también puede visitarse edificio de forma guiada.
Una Catedral de la Enseñanza
Todos se sorprenden al pasar delante del edificio de la facultad de Ingeniería en Las Heras 2214. Por su belleza, su excentricidad, y porque parece una catedral antigua de las que se ven a cientos por Europa. Y algo de eso tiene.
En 1909 ese edificio nació como un proyecto de sede para la facultad de derecho. La UBA tenía el terreno, y llamó a concurso para el diseñó del edificio. Salió elegido el del arquitecto e ingeniero Arturo Prins, quién había ideado y construido el Banco Nación y el Archivo General de la Nación.
Con los grandes recursos y las ideas monumentales de la época se inició la construcción en 1912. Prins avanza sobre el proyecto, un edificio monumental, con tres pisos, entrepisos, dos terrasas, anfiteatro, 50 aulas. Todo con un diseño neogótico repleto de arcos, vitrales, y por sobre todo, mucho hierro.
Según cuenta la leyenda urbana, Prins se da cuenta que hay un error en su cálculo, que si sigue construyendo no soportaría las torres o incluso el revoque, por lo que termina recurriendo al suicidio. Pero nada de eso es cierto.
Lo que sucedió fue la Primera Guerra Mundial, que dejó al mundo en escases del alma del proyecto, que era el acero. A la vez, el país y la universidad, ya no contaban con los fondos para continuar un proyecto tan monumental.
Así es que los materiales y el dinero escasean, y Prins va adecuando el proyecto mientras lo sigue construyendo. Pero muy a paso de tortuga, por falta de fondos. Se inaugura en 1927, así como está hoy, habiendo abandonado el proyecto monumental original por falta de fondos, pero habiendo alcanzado un diseño tan singular que deja maravillados a todos aquellos que pasen por delante, o visiten su interior.
Servicios del Museo
La atracciones más interesantes y didácticas del museo son:
. Péndulo de Foucault: En esta experiencia se demuestra el movimiento de rotación de la tierra. Se discuten las propiedades del péndulo, los movimientos de nuestro planeta, aceleración de la gravedad, puntos cardinales, funcionamiento de brújulas.
. Teorema de Pitágoras: Se cuenta con un ingenioso dispositivo que demuestra con agua este famoso teorema. Se amplía la información comentando hechos de la vida de Pitágoras. En este sector se habla también de los conjuntos de números (naturales, enteros, racionales, reales y complejos). Se hace especial hincapié en el número Pi y nociones como perímetro y superficie.
. Instrumentos para mediciones eléctricas: Esta vitrina exhibe una gran variedad de elementos relacionados con la técnica de la electricidad. Aquí se da una idea de las distintas mediciones que se hacen sobre la electricidad (tensión, corriente, frecuencia) y sobre los circuitos (resistencia, capacitancia, inductancia). Uno de los mayores atractivos es la Bobina de Tesla, donde se pueden apreciar descargas de casi medio millón de Volts. ¿Qué es un rayo? ¿Y un trueno? ¿Y un relámpago? -son algunas de las preguntas que se responden.
. Diques: este momento de la visita es aprovechado para repasar el ciclo del agua y sus usos, a partir de los cuales los estudiantes deducen la importancia de los diques. También se discute el impacto ambiental que pueden provocar y cómo la técnica actual los va solucionando. En estos diques pueden verse las distintas partes que los componen, como ser compuertas, aliviaderos y turbinas. Sobre las turbinas se profundiza aún más, viendo cómo son interiormente y qué fenómenos físicos se utilizan para generar y transmitir la energía eléctrica. También se plantea la forma de controlar el flujo del agua para los grandes caudales involucrados.
El museo cuenta con una colección de máquinas de calcular, relojes, engranajes, motores, trépanos utilizados para realizar pozos petroleros, instrumentos de medición, maquetas de dragas, puertos, satélites y mucho más.