Los/as interesados/as podrán realizar consultas referidas a requisitos relativos a la dirección, integrantes o de conformaciones de grupos, al correo subsi@rec.uba.ar.
La plataforma de base de financiamiento de la ciencia en la UBA, constituida por los subsidios UBACyT y las becas de investigación, comenzó con la vuelta a la democracia. Aníbal Cofone, secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, comenta que “hoy los subsidios llegan a 1500 grupos de investigación. En el caso de las becas, este año deseamos incentivar las becas estímulo, casi únicas en el país, con el objetivo de que los estudiantes se inicien en las actividades de investigación y desarrollo desde el cursado de las carreras de grado y que comprendan que la producción científica no se limita a las ciencias básicas, sociales o exactas, sino que, por el contrario, cualquier graduado podría realizar en su actividad profesional o empresa donde trabaje tareas de investigación y desarrollo”.
Las becas de posgrado están destinadas a profesionales que deseen hacer una maestría o un doctorado, en este punto Cofone destaca que “el valor de la beca está, desde hace varios años, asociado a la escala salarial de los docentes de la Universidad, particularmente con el sueldo de un jefe de trabajos prácticos con dedicación exclusiva; resolviendo, de esta forma, el problema de la actualización de la beca en un país con tradición inflacionaria”.
Esta plataforma de base, es el trampolín para nuevas acciones. Cofone afirma: “Creamos subsidios para programas interdisciplinarios con la convicción de que los problemas complejos requieren grupos de trabajo complejos. También tenemos financiamiento para proyectos de investigación aplicada, además de un programa que está resultando bastante exitoso donde financiamos a un investigador en conjunto con una institución o una empresa, generando, de esta forma, posibles incubadoras de investigación en diferentes espacios”.
Una universidad vinculada con la sociedad
Aníbal Cofone resalta que “es trascendente la vinculación entre la investigación en la Universidad, con la consecuente generación de nuevos conocimientos y el mejoramiento de la sociedad en que vivimos. La presión que implicó la pandemia demostró que hay posibilidad directa de llevar conocimiento aplicado en soluciones concretas a la sociedad”
El Secretario de Ciencia y Técnica de la UBA sostiene que “en todo el mundo, siempre los grandes emprendimientos han salido de las universidades. Tenemos la intención de que gran parte de los proyectos impacten en la sociedad positivamente y, en ese contexto, está pasando que nuestros estudiantes, graduados y profesores desean generar sus propios proyectos con formato emprendedor. Estamos trabajando mucho acompañando estas iniciativas, apoyando a las Facultades que conforman unidades de vinculación y creando cátedras en las carreras de grado vinculadas a esta temática”.
“La condición para que un conocimiento que sale de la Universidad sea útil a la sociedad es que sea de punta, competitivo, avanzado”, analiza Cofone y continúa diciendo que “la definición moderna de innovación es muy exigente: habla de lograr que las cosas pasen. La herramienta disponible de vinculación puede dar lugar a productos concretos y, entonces, el desafío para todos los actores del sistema social, científico y político es que cuando uno logra dar un conocimiento determinado estén los canales para convertirlo en algo que impacte en la gente, que innove”.
La internacionalización de la UBA
En la era de la globalización, el proceso de internacionalización de la Educación Superior se constituye como un elemento esencial en la construcción de la excelencia de la Universidad. La UBA se ha abocado al fortalecimiento y consolidación de este proceso. En este sentido, Cofone explica que “uno de los programas más relevantes de los últimos años, que lamentablemente se frenó por la pandemia, es financiar una estadía en el exterior durante algunos meses para cada estudiante de maestría o doctorado, con beca de la UBA”.
“El objetivo, explica Cofone, es darles la posibilidad de conocer el mundo y generar conexiones que luego podrían tener un correlato en proyectos y convenios en común entre la UBA y las universidades del exterior. Por año, cerca de 70 jóvenes están viajando y, según nuestras encuestas, en un gran porcentaje de los casos manifestaron que fue la mejor experiencia de su vida”.
Finalmente, Cofone destaca que en la actualidad “la investigación es global y por ello generamos espacios para realizar en Argentina reuniones científicas y trajimos profesores y expertos internacionales, reconociendo la necesidad generar instrumentos concretos para internacionalizar la UBA”.