Entre los científicos más importantes del mundo en ciencias de la computación y matemáticas, junto a 200 destacados jóvenes investigadores, seleccionados entre miles. Entre ellos siempre son elegidos investigadores e investigadoras de la UBA provenientes de las matemáticas y de la informática.
Aunque no nos demos cuenta, en la actualidad las ciencias de la computación y las matemáticas, forman parte de nuestra vida cotidiana, nos acompañan y ayudan en gran variedad de actividades.
Los avances en ambos campos son los temas que convocan en el Heidelberg Laureate Forum (HLF), una conferencia científica atípica, ya que este tipo de foros busca crear conexiones, no sólo entre jóvenes científicos de todas partes del mundo, sino con los científicos y científicas más capaces de todas las edades.
Argentina es uno de los pocos países de toda América del que suelen ser seleccionados jóvenes expertos de forma consistente, año a año, y la Universidad de Buenos Aires siempre está representada con sus brillantes estudiantes de doctorado o posdoctorado. Esto se debe a que las ciencias de la computación y las matemáticas cuentan con una larga y célebre trayectoria dentro de la UBA.
Los 200 jóvenes investigadores que se eligen cada año pasan por un proceso demandante de selección que lleva adelante el HLF meses antes de la conferencia. En este 9º HLF estos jóvenes tendrán la oportunidad de escuchar, conversar y trabajar con los ganadores de prestigiosos premios como la Medalla Fields, el premio Turing, el Abel o el Nevanlinna, equivalentes al Nobel, pero de matemáticas y ciencias de la computación.
Entre estos se pueden ver personajes como Vinton Cerf, uno de los padres de Internet, del email, y hoy en día vicepresidente de Google. Otros tantos personajes no tan conocidos, pero que son los responsables de que se puedan enviar mensajes de texto, usar chats, teléfonos celulares, hacer video llamadas, y tantas otras actividades de la vida cotidiana posibilitadas por las matemáticas aplicadas a la informática.
Abrir puertas
Este año cuatro argentinos fueron los seleccionados para asistir al HLF, entre ellos el matemático Kevin Piterman, investigador y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
“Mi expectativa con el HLF era que me pueda abrir puertas para la colaboración científica, para el intercambio. Ya sea con matemáticos de otras áreas o también con investigadores de otras disciplinas”, dijo Piterman. “Es la primera vez que fuí seleccionado para este tipo de conferencias que nuclean tantas áreas con las Grandes Estrellas de cada área. Fue una experiencia increíble de comunicación y contacto con otros expertos e iniciados de tantas áreas diferentes”.
Kevin arrancó como muchos estudiantes de la UBA, eligió estudiar Ciencias de la Computación, pero en el Ciclo Básico Común se dio cuenta que lo que más le gustaba era matemáticas, por lo que cambió de carrera a Ciencias Matemáticas. “Quedé fascinado con esa materia del CBC, y decidí cambiarme”, contó.
Durante su carrera decidió especializarse en un área conocida como topología algebráica, que tiene aplicaciones en ingeniería y en informática. En base a este tema realizó su tesis de licenciatura y la de doctorado. Gracias a esta última se le abrieron puertas para colaborar con grupos de investigación de diferentes partes del mundo.
Realizó estadías de investigación en España, Alemania y Suecia. Este año fue elegido para la prestigiosa beca de la fundación Alexander von Humboldt, para investigar en Marbug, Alemania.
Trayectoria de la UBA en Matemáticas e Informática
Ya desde 1861, con apenas 40 años de historia, la UBA contaba con departamentos de matemáticas puras y aplicadas, pensando en la ingeniería, en aquel momento tan importante para levantar una nueva nación.
100 años después, en 1961, la UBA contaría con la primera computadora de Argentina, y una de las primeras de Latinoamérica. Era Clementina, que tenía apenas 10 bits de ram, y era 30 veces más grande que una PC actual, sin monitor, ni teclado. Programada por Cecilia Berdichevsky, pionera de la informática argentina.
61 años después, la UBA cuenta con más de 20 institutos y laboratorios dedicados a la investigación en matemáticas, ciencias de la computación, e inteligencia artificial, áreas tan vitales para el mundo moderno actual.