Gorka Orive se ha destacado en el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a medicamentos y diagnóstico de enfermedades a lo largo de su carrera científica. Recibió el Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires, por sus aportes a la ciencia de la salud.
Su último gran desarrollo, por ejemplo, es una forma de detectar el Alzheimer sólo con la saliva. Algo que no sólo ahorraría mucho dinero en los costosos estudios actuales, sino mucho tiempo.
Se hizo famoso entre el público general en España, por el importante papel que jugó como divulgador de contenidos científicos durante lo más duro de la Pandemia de COVID19. Hoy en día tiene más de 100 mil seguidores en Twitter. Pero viene trabajando en investigación, y en divulgación científica desde hace décadas.
Tecnología de punta para mejorar la salud
Una de las principales contribuciones de Orive es la investigación que ha realizado en medicamentos micro tecnológicos capaces de liberar fármacos de forma prolongada, muy útil frente a enfermedades crónicas.
Ha destacado a nivel mundial, también, por su trabajo en el diseño y desarrollo de biomateriales para la regeneración celular. Para esto se basó en la técnica de plasma rico en plaquetas, que permiten regenerar y restaurar tejidos y órganos a partir de la propia sangre del paciente.
“Se utiliza con fines regenerativos en diferentes tejidos, desde la boca, hasta la piel, pasando por músculos, esqueleto, ojo, articulaciones”, explicó Orive.
Pero uno de sus últimos logros ha captado la atención mundial, que es el de la detección precoz del Alzheimer con tan sólo una gota de saliva. Lo realizó con el equipo de su empresa biotecnológica Geroa.
“La empresa tiene la propiedad intelectual sobre un biomarcador de la saliva que sirve para diagnosticar Alzheimer”, contó Orive. “Lo estamos trabajando en diferentes ensayos clínicos, a la vez que avanzamos sobre los aspectos regulatorios, para entrar en los próximos meses en diferentes mercados”.
Lo interesante de este método es que no es invasivo. Los otros que se usan en la actualidad para detectar Alzheimer requieren de punciones en la columna vertebral, ya que usaba biomarcadores del líquido cefalorraquídeo. Un examen incómodo, costoso y prolongado.
“Hemos descubierto un biomarcador del Alzheimer que está presente en la saliva. Es una proteína que, cuando se encuentra en altas concentraciones en la saliva, se asocia a un estado cognitivo saludable. Cuando se encuentra en concentraciones bajas, indica un mayor riesgo de Alzheimer, ya que sus niveles caen cuando uno desarrolla la enfermedad”, explicó Orive. El biomarcador es una proteína llamada lactoferrina, que permite hacer diagnósticos rápidos, efectivos y baratos.
Orive en y con la UBA
La nanotecnología ha jugado un papel vital en la carrera de Orive. Es decir, tecnología de un tamaño mil veces menor que el grosor de un cabello. Un nanómetro es la mil millonésima parte de un metro.
Esta área y la biotecnología, es la que lo ha vinculado con la Universidad de Buenos Aires, en especial con el trabajo del equipo de Martín Desimone, experto en nanobiotecnología, profesor titular e investigador de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
Orive y Desimone se conocieron en 2007 cuando este último realizó una colaboración en la Universidad del País Vasco, en el departamento de tecnología farmacéutica. “Desde entonces nos mantenemos en contacto, y durante los últimos años hemos colaborado de forma activa”, contó Desimone. “Pablo Antezana, uno de los becarios que dirijo, estuvo en su laboratorio este año, de abril a julio”.
Producto de esa visita fue el desarrollo que luego hizo el equipo que dirige Desimone en la UBA: la Biotinta a que contiene aceite de cannabis para impresión 3D que puede utilizarse en heridas de la piel, en la regeneración de tejidos o restauración de órganos dañados. Algo novedoso a nivel mundial por el uso del derivado de esta planta con propiedades antimicrobianas y antioxidantes, además de ser biocompatible.
Fue Desimone quien propuso a Orive como posible Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires. Un galardón que sólo se entrega a destacadas personalidades, que requiere de un largo proceso, estudiado y evaluado por cuatro tribunales académicos. Orive lo recibió, finalmente, el pasado miércoles 7 de diciembre de 2022 durante una ceremonia realizada en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
“Es un sueño hecho realidad, estoy eternamente agradecido a la Universidad de Buenos Aires y al profesor Martín Desimone que propuso mi candidatura”, comentó Orive. “Yo creo que han valorado mi trayectoria como investigador, la parte de la transferencia que hago de esa ciencia básica hacia la sociedad, y también la divulgación científica que hago de ese conocimiento científico”.
“Pero, si bien he venido a la Argentina para recibir el premio, también lo hice para consolidar la colaboración con la UBA. Algo que llevamos haciendo desde hace un tiempo con Martín Desimone, trabajando en proyectos de investigación, incluso hemos tenido alumnos en común, de intercambio”, explicó el investigador vasco. “Y por qué no, para tejer los nuevos puentes que nos llevan a colaborar durante la próxima década”.