El Día Mundial de la Salud Bucodental se celebra cada 20 de marzo, organizado por la Federación Dental Internacional (FDI), con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la salud oral y su relación con el bienestar general de la persona.
En su informe mundial sobre el estado de la salud bucodental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que las enfermedades bucodentales afectan a cerca de 3500 millones de personas en todo el mundo, y que 3 de cada 4 de estas personas viven en países de ingresos medios.
Sobre la situación en nuestro país, el vicedecano de la Facultad de Odontología, Aldo Squassi, aclara que “Argentina carece de estadísticas a nivel nacional, actualizadas, que reflejen el estado de salud bucodental de la población. Los únicos datos disponibles están basados en estudios realizados, fundamentalmente, por universidades nacionales, como la Universidad de Buenos Aires, la de Córdoba, Rosario, Tucumán, que realizan trabajos de investigación sobre poblaciones en sus respectivas áreas de influencia”.
A partir de los estudios disponibles, es posible inferir que, “en el país, el promedio de caries en niños de 12 años supera las recomendaciones internacionales para esta década. En un estudio, realizado en el marco de un convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el desarrollo de programas de educación para la salud, pudimos observar que, aproximadamente, el 70% de los niños de 6 años presentan caries, y un 30% del total de ese grupo presenta caries severas, que requieren tratamientos complejos para su resolución. Es decir que los niveles de patología son altos, sin observarse una respuesta del sistema de salud para prevenir la aparición de la patología ni para tratar la existente”, agrega Squassi.
Enfermedades bucodentales y factores de riesgo
Las enfermedades bucodentales son el resultado de la interacción de diversos factores, entre los que destacan la presencia de microorganismos en la boca y la respuesta del sistema inmune del huésped.
Los microorganismos que se encuentran en la boca forman una biopelícula llamada placa dental, que puede acumularse sobre las superficies dentarias, especialmente en algunos sitios. Esta biopelícula, cuando existen determinadas circunstancias o factores ambientales, puede adquirir características que aumentan la probabilidad de producir efectos patológicos. Esta ruptura del equilibrio en el microambiente bacteriano se denomina disbiosis y condiciona la aparición de caries dental y enfermedades periodontales.
Squassi explica que “existen diferentes condiciones que aumentan la probabilidad de desarrollo de enfermedades bucodentales, que denominamos factores de riesgo. Algunos de ellos están directamente relacionados con las causas de estas enfermedades y muchos de ellos pueden ser modificados”.
“El consumo de carbohidratos, una mala higiene bucal, o el consumo de tabaco pueden considerarse un ejemplo de estos factores de riesgo modificables y son comunes con aquellos involucrados en las cuatro principales Enfermedades No Transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes)”, agrega Squassi.
El vicedecano de Odontología dice que, por otra parte, “dentro de las enfermedades bucodentales, también hay que incluir al cáncer bucal y diferentes tipos de malformaciones y alteraciones del desarrollo craneofacial, que, aunque tienen una menor prevalencia, adquieren relevancia debido a su severidad”.
Relación entre la situación socioeconómica y la prevalencia y gravedad de las enfermedades bucodentales.
Squassi cuenta que “en todo el mundo, se calcula que 2000 millones de personas padecen caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños sufren de caries en la dentición primaria. Las enfermedades bucodentales afectan en mayor medida a las personas en situación de pobreza. Existe una relación entre la situación socioeconómica y la prevalencia y gravedad de las enfermedades bucodentales”.
“Esta asociación existe desde la infancia hasta la vejez, y en todos los grupos de población, ya sean de países de ingresos bajos, medianos o altos. Algunos estudios realizados en nuestra Facultad describen que, en áreas de mayor vulnerabilidad del Gran Buenos Aires, sólo el 5% de los niños de 5 años se encuentran libres de caries”, alerta Squassi.
La labor social de la Facultad de Odontología
La FDI lanzó para el periodo 2021-2023 la campaña “Siente Orgullo de tu Boca”. En este sentido, la Facultad de Odontología cumple una importante función asistencial en su zona de influencia, el Área Metropolitana de Buenos Aires, desde donde acude un gran número de pacientes para recibir atención de diferente nivel de complejidad. “Todos los días, unos 500 pacientes ingresan al Servicio de Urgencias y Orientación de Pacientes y continúan la atención en las diferentes cátedras y servicios”, sostiene Squassi.
El vicedecano cuenta que: “Desde hace 40 años la Facultad desarrolla programas de atención odontológica en diferentes espacios territoriales, en poblaciones de alta vulnerabilidad social, tanto en ámbitos urbanos como rurales, desde Misiones y Jujuy, hasta Tierra del Fuego, incluyendo, por supuesto, la propia área metropolitana. En los últimos años, también hemos tenido un importante apoyo de la Universidad a través de la programación UBANEX y de otros organismos oficiales y ONGs”.
“Entre esos programas, el que se lleva a cabo en la localidad de Caraguatay, provincia de Misiones, es el más icónico, ya que comenzó en el año 1983 y ya han participado 40 promociones de odontólogos Ese programa permitió reconvertir los perfiles de patología odontológica en esa población, disminuyendo los niveles de caries hasta alcanzar valores similares a países donde los sistemas de salud tienen características diferentes al nuestro y priorizan la prevención”, se entusiasma Squassi.
Finalmente, Squassi dice que: “En el ámbito de la Facultad, además de las Cátedras que están organizadas generalmente por especialidades, tenemos diferentes servicios que resuelven las demandas de la población. Por ejemplo, las Clínicas para la Atención de Pacientes de Alto Riesgo I y II, donde los pacientes con patologías generales complejas son tratados por profesionales especializados. También hemos conformado Unidades Asistenciales entre varias cátedras que abordan en forma interdisciplinaria los tratamientos, como la Unidad Láser, de Gestantes, de Armonización Orofacial, de Articulación Temporomandibular (ATM,) entre otras”.
Todas estas acciones son posibles gracias a que “la Facultad de Odontología ha realizado, con el apoyo de la Universidad, una gran inversión en recursos físicos y equipamiento, incorporando tecnología, tanto para tareas asistenciales, como docentes y de investigación”, concluye Aldo Squassi, vicedecano de la Facultad de Odontología de la UBA.