En los últimos meses los casos de dengue se fueron multiplicando, algo que suele suceder en marzo, el aumento ya es preocupante. De una semana a la otra pasaron de 9388 casos a 16.143, según el último reporte del Ministerio de Salud. Si bien los números están por encima de los de los últimos dos años, todavía no han superado a los de 2020 y 2016, cuando fueron las últimas epidemias.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito del género Aedes, principalmente Aedes aegypti. Cuando un mosquito extrae la sangre de una persona con dengue, adquiere el virus, y luego de 8 a 12 días puede transmitirlo a las otras personas que pique.
Si bien la mayoría de la gente que contrae el dengue, no presenta síntomas. Se debe prestar atención a la fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, así como náuseas y vómitos, cansancio intenso, e incluso aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
La mayoría de los infectados se curan en una a dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización. Es en estos casos graves que el dengue puede ser mortal. Por eso es tan importante la prevención, y buscar atención médica temprana si se presentan síntomas, y no automedicarse.
Cómo prevenir el dengue
La Universidad de Buenos Aires cuenta con expertos que vienen estudiando al mosquito Aedes aegypti, y a los mosquitos en general desde 1996. Se trata del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Un laboratorio de renombre mundial cuyos trabajo viene advirtiendo sobre la capacidad de adaptación que tiene el Aedes, y las consecuencias que esto trae para la salud pública.
Según los especialistas, la mejor forma de disminuir los casos de dengue es mediante la prevención, y en esto debe formar parte activa toda la población. Cada persona puede ayudar a evitar que el mosquito Aedes aegypti se reproduzca, y con esto reducir la transmisión del virus del dengue de una persona a la otra, cuando las pica.
Pero sería erróneo decir que es el mosquito el que esparce el virus por una ciudad, ya que, es raro que el Aedes aegypti se aleje más de 50 metros del lugar en el que nació. Incluso, no suele cruzar la calle sino, que prefiere quedarse en la misma manzana.
Es la gente la que esparce el virus, como en toda epidemia, al moverse por la ciudad, de una ciudad a otra, o de un país a otro. Cada mosquito que pique a un infectado, esté donde esté, se convertirá en un diseminador del dengue, al transmitirlo a cada otra persona que pique.
El método más efectivo de prevenir esta enfermedad consiste en observar nuestro entorno domiciliario y eliminar todo lo que pueda acumular agua por más de una semana. Es allí donde los mosquitos depositan sus huevos, los cuales pueden resistir insecticidas, e incluso durar todo el invierno. Cada hembra pone hasta 300 huevos, y cada mosquito vive de 3 a 4 semanas.
La prevención debe hacerse durante todo el año, incluido el invierno, según indican los expertos. En invierno es más efectivo porque quedan los huevos, los huevos no se mueven y los adultos sí. Si uno descacharrea en verano, los adultos se mueven. Se desplazan a distancias mayores para buscar dónde poner los huevos.
El mosquito, en general, aprovecha todo recipiente de agua que la gente olvida, porque necesita aguas tranquilas. Si queda así por más de una semana, va a poner los huevos en las paredes del recipiente. Por eso hay que cepillarlas con agua hirviendo.
Para quienes tienen plantas flotantes, en las terrazas, es recomendable el uso de madrecitas, que son unos peces muy chiquitos que hay en los acuarios que son comedores de larvas, de todo tipo de bichos y muy buenos controladores biológicos. No son recomendables las plantas que sólo son una rama en agua, ya que los mosquitos ponen sus huevos en las raíces. O bien, agregarles arena.
Está en cada ciudadano el ayudar a la prevención descacharrando. Si en la manzana no hay criaderos, por más que haya una persona infectada, no hay mosquitos, no contagian a nadie.