Cada tercer jueves de abril, desde las Naciones Unidas se promueve el Día de las niñas en las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones). Este año el lema es “Habilidades digitales de por vida”, que busca una igualdad de género digital, por el acceso a la educación y la conectividad, desde la niñez.
Las carreras relacionadas con las ingenierías, la computación y las telecomunicaciones, están dominadas por los hombres. Según datos de la UNESCO, la matriculación de mujeres en esas carreras apenas ronda el 28%.
La UNESCO estima que para 2050 el 75% de los trabajos estarán relacionados con las CTIM o ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Hoy, las mujeres ocupan apenas el 22% de los puestos en inteligencia artificial, por ejemplo. En Argentina a pesar de que 6 de cada 10 estudiantes universitarias son mujeres, en carreras CTIM representan solo un 33%.
Mujeres en ciencia y tecnología
“La masculinización de carreras como matemática o computación resulta evidente. Basta entrar a un aula, o a un laboratorio donde se dictan materias de estas carreras para darse cuenta”, contó Ana Bianco, profesora e investigadora de la UBA, y directora de la carrera de Ciencia de Datos, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
“Esto lo vemos con preocupación porque la disparidad de género en favor de los varones después se heredan en las posiciones de trabajo”, continuó Bianco. “Cuando yo estudié la licenciatura, e hice el doctorado, el porcentaje de mujeres era bastante alto. En mi camada éramos muchas mujeres, y en el área de estadística éramos mayoría, y todavía hoy sigue siendo así, en estadística. Cabe preguntarse si hay un efecto de rol model ahí”.
“En la licenciatura en ciencia de datos hemos tenido un porcentaje de ingresantes mujeres de alrededor del 30%, así que no es un mal comienzo”, agregó Bianco. “Pero no podemos descuidarnos. Tenemos un ojo puesto sobre el tema, con una subcomisión de género dentro de la comisión de la carrera. En 2021 comenzamos también con dos becas para alumnas de Ciencias de datos, que son parte del programa de becas y tutorías de edenor”.
“Hay que tener en cuenta que además de pensar en acciones dirigidas a quienes están en una edad cercana a la decisión de elegir una carrera, o acciones dirigidas a profesionales ya formadas, también hay que considerar edades mucho más tempranas”, agregó.
A esto apuntan las jornadas taller conocidas como Día de Ada Lovelace, que apuntan a que niñas de 10 a 12 años tengan un día de inmersión en el que participan de charlas y talleres en los que juegan con temas relacionados a ciencia y tecnología.
El año pasado se realizó la primera jornada simultáneamente en cinco localidades de Argentina, una de ellas en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Este año se realizará a fines de septiembre la segunda jornada de talleres. “El objetivo es alentar a las niñas a continuar sus estudios en estas áreas. Creo que este tipo de acciones son las que nos van a garantizar que haya cada vez más mujeres en el área TIC”, contó Bianco.
La abogada y experta en inteligencia artificial Cecilia Danesi, por su lado, opinó: “Yo creo que en la actualidad hay más motivación y más oportunidades para las mujeres, pero no es suficiente. Hoy en día tenés más iniciativas que logran visibilizar a las mujeres que están en tecnología, que eso puede derivar en que niñas y adolescentes lo puedan tomar como un ejemplo”.
“Existen más becas y programas de formación, pero no es suficiente. Yo trabajo mucho con ingenieros y programadores, y todavía hay una predominancia enorme de hombres. Todavía me siguen mirando raro, primero por ser mujer, y segundo por provenir de las ciencias sociales”, dijo Danesi, que es coordinadora del Laboratorio en Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho.
“No alcanza con aumentar la oferta educativa, sino que hay que educar desde la cuna”, opinó. Es decir, desde que nacemos mostrar, y predicar con el ejemplo, que las mujeres somos totalmente hábiles y podemos especializarnos, enfocarnos, dedicarnos a la tecnología o a las ciencias duras y exactas. Porque es difícil lidiar con un estereotipo arraigado que dice que la mujer es más apta para la ciencia sociales, por ejemplo, y el hombre más para las carreras duras”.
Ejemplos de mujeres en TIC
“De chica me gustaban muchísimas cosas, como medicinas, canto, física, la docencia”, relató Ana Bianco. “Pero de a poco la ciencia fue ganando. Mis padres no eran profesionales de la fotografía, pero en mi casa había una alta valoración de los científicos y a lo tecnológico. En especial mi papá. No puedo dejar de pensar que esto debe haber influenciado mi elección”.
“Yo estudié matemáticas. Hice mi doctorado en temas de estadística y ese fue mi primer acercamiento a los datos”, continuó Bianco. “El trabajo de docencia e investigación en esta área, implicó a lo largo de toda mi carrera, un uso intensivo de recursos informáticos y programación”.
Bianco pasó por todos los estadíos de la docencia dentro de la UBA, y actualmente es profesora titular, y directora adjunta de la licenciatura de Ciencia de Datos.
Cecilia Danesi, por su lado, proviene de las humanidades. Ella estudió derecho, y se volcó a la tecnología ya como graduada.
“Mi entrada en la carrera tecnológica fue bastante difícil. Para una persona que viene de las ciencias sociales, es complicado cuando te querés volcar o especializar en el área de la tecnología, o en el área de las ciencias duras porque no tuvimos formación en esa materia”, contó Danesi. “Yo empecé a especializarme en Inteligencia Artificial hace 10 años, todavía no estaba el boom, y era difícil, nada apuntado a alguien que provenía de las humanidades”.
“Las carreras, en general, necesitan más interdisciplina”, opinó Danesi. “Hoy en día, estamos frente a un escenario global donde gobierna la interdisciplina y sobre todo la transdisciplina. Es la manera de abordar los conflictos, los problemas, los debates”.