Con el fin de aportar un tratamiento de radioterapia único en Latinoamérica, se firmó la constitución de la Fundación Centro Argentino de Protonterapia que une a la Universidad de Buenos Aires con la Comisión Nacional de Energía Atómica en un proyecto que tiene la misión de poner en marcha, operar y gestionar tanto el equipamiento, como las prestaciones asistenciales y las actividades de investigación y desarrollo en terapias con partículas.
Durante el acto realizado en el sitio donde INVAP lleva a cabo la construcción del centro, ubicado en el barrio porteño de Agronomía, el rector de la UBA Ricardo Gelpi dijo:
“Estamos constituyendo una fundación que trazará una línea de partida hacia el desarrollo, el conocimiento y la producción tecnológica al servicio del sistema de salud público. Esta fundación, a través de la cual se pondrá en marcha el Centro Argentino de Protonterapia, se constituye, para facilitar el acceso a los tratamientos oncológicos con tecnología de punta, a todas las personas de nuestro país”.
“Estos grandes proyectos constituyen el diferencial de la UBA y del sistema científico tecnológico de nuestro país”, continuó Gelpi. “Esto da cuenta de la excelente calificación de nuestros profesionales y de todo lo que somos capaces de hacer. A partir de ahora, vamos a poder brindar a nuestros conciudadanos, la posibilidad de acceder a tratamientos que solo unos pocos países del mundo pueden brindar. Además, esta incorporación, también traerá como resultado el desarrollo y profundización de la investigación en el área, así como la formación de los recursos humanos necesarios para seguir superándonos”.
La presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, comentó: “Este proyecto interdisciplinario es el resultado de muchos años de esfuerzo, de miradas a largo plazo, de mirar al futuro. Este tipo de proyectos solo es posible cuando hay una política de Estado que acompaña, una política de Estado que esperamos que tenga continuidad”.
“Entendemos que la sinergia que se puede producir entre una Universidad Nacional como la UBA, un organismo del Estado como es la CNEA, con sus 73 años de vida, y una empresa del Estado como es Invap, hace posible que estos proyectos lleguen a esta instancia”, continuó Serquis, egresada en física por la UBA.
“La nueva Fundación tendrá la capacidad de enviar a formarse al exterior a aquellos profesionales específicos para protonterapia y para algunos equipamientos como el tomógrafo de capacidad espectral y el equipo de radiocirugía robotizada CyberKnife®, que son los primeros de su tipo en el país, en instituciones del hemisferio norte que ya están vinculadas de manera informal con nuestro proyecto”, dijo durante el acto Gustavo Santa Cruz, gerente del Área Aplicaciones Nucleares a la Salud de la CNEA, y también egresado UBA.
Luego de la firma del convenio, los asistentes hicieron un recorrido para conocer las instalaciones. Estuvieron presentes el presidente de INVAP s.e. Vicente Campenni; la directora general del Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, Roxana del Águila; el secretario de Salud de la UBA, Gonzalo Battaglia; el secretario general de la UBA, Juan Alfonsín; la secretaria de Asuntos Académicos de la UBA, Catalina Nosiglia; el secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, Sebastian Civallero; el Coordinador Ejecutivo de la Unidad de Promoción de la Calidad de Rectorado UBA, Marcelo Miguez; el decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, Pablo Evelson, y el decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA,Alejandro Martinez.
¿Qué es la protonterapia?
Una de las formas más efectivas de destruir las células tumorales, que con su crecimiento descontrolado causan la enfermedad conocida como cáncer, es la radioterapia. Esta se vale de la radiación para dañar el ADN de esas células tumorales. La protonterapia es la forma más efectiva de este tipo de tratamiento.
A diferencia de la radioterapia convencional, que usa rayos X de alta energía, en la protonterapia se usa un haz de protones que puede dirigirse en forma más precisa al sitio donde se encuentra el tumor, disminuyendo las dosis de radiación en los tejidos sanos. Eso permite disminuir en muchos casos, el riesgo de efectos adversos del tratamiento.
En este tipo de terapia se utilizan los protones como proyectiles muy precisos que generan una gran cantidad de daño en el ADN de las células tumorales, de forma más efectiva y potente que las otras radioterapias.
Los protones tienen propiedades físicas y radiobiológicas únicas. Pueden penetrar en el tejido orgánico dispersándose poco hacia los lados, durante su trayectoria hacia el tejido maligno. Esto hace que los tejidos sanos reciban muy bajas dosis de radiación, mientras que los tejidos tumorales, que es donde termina la trayectoria del protón, reciben la máxima dosis.
La protonterapia es tan precisa que las estructuras y tejidos sanos, como el corazón, cerebro, o columna vertebral, que se encuentran próximas a la región afectada por el tumor, reciben mucha menos radiación, o directamente nada, en comparación con otros tipos de radioterapias.
En el diseño del tratamiento no solo están involucrados los médicos, sino también físicos especializados en radioterapia. El tratamiento se realiza de manera similar a la radioterapia convencional, habitualmente requiriendo varias sesiones de radiación durante varios días o semanas.
Esto es muy útil cuando se tratan tumores pediátricos, en los que es más importante reducir la dosis de radiación que en adultos, ya que sus órganos están aún en desarrollo.
El tratamiento con protones requiere de equipos especiales, con tecnología de última generación, los cuales están disponibles en pocos países del mundo. El Centro Argentino de Protonterapia dispone de dos salas de tratamiento, y todo el equipamiento necesario para el diseño de estos tratamientos complejos, incluyendo equipos de diagnóstico.
También contará con un área dedicada a la investigación traslacional en radioterapia con partículas, el Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Protonterapia (LAIDEP). El equipo humano del LAIDEP, compuesto por investigadoras e investigadores de las instituciones firmantes, desarrollará sus actividades guiado por un plan estratégico de investigación, desarrollo, formación de capital humano y servicios.
Con la constitución de la Fundación que une a la UBA y a la CNEA, este centro único en el país y en Latinoamérica, podrá aportar medicina de precisión a la salud pública de Argentina.