El COVID- 19 ha dejado secuelas cardíacas en pacientes con o sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares. Se estima que, en el mundo, un 30% de personas presentan complicaciones una vez recuperadas del coronavirus.
En nuestro país, según un relevamiento de la Sociedad Argentina de Cardiología en 2020, el 15% de los pacientes –varones y mujeres-, que se enfermaron con COVID-19, tuvieron alguna complicación cardíaca. La Dra. Analía Aquieri, de la División Cardiología del Hospital de Clínicas, da cuenta de los casos, los síntomas, la rehabilitación y la prevención.
En el Hospital de Clínicas, las consultas durante la pandemia bajaron en más de un 60 %. Actualmente, los pacientes están volviendo a hacerse los controles: “Recién ahora observamos mayor demanda en las consultas, y en el pedido de estudios cardiológicos. En algunos casos, como controles de rutina de la enfermedad y en otros, por controles post covid”, aclara la Dra. Aquieri.
“Hemos visto casos de enfermedad cardíaca más grave, infarto con complicaciones que eran muy raras de ver, por consultar tardíamente. Pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada, por no seguir con sus controles habituales y pacientes muy hipertensos, por no continuar con sus chequeos, medicación y hábitos saludables”, aclara la especialista.
Para bajar la incidencia de enfermedades cardiovasculares, que en Argentina, constituyen la primera causa de muerte en las mujeres mayores de 60 años, la prevención es fundamental. “Tenemos muchas herramientas para evitar una complicación grave, siendo la más potente la prevención. Los controles anuales de los factores de riesgo cardiovasculares como el valor de colesterol, de azúcar en sangre y el control de la presión arterial, hacen posible mejorar la calidad y expectativa de vida de todas las mujeres”, destaca Aquieri.
La pandemia, además, intensificó el estrés psico social y los pacientes presentaron aumento de peso debido a la mala alimentación y a la inactividad física. Esto, a su vez, trajo aparejada hipertensión arterial, casos de diabetes nuevos o desajustes de los valores de glucemia.
“Es importante escuchar las señales que el corazón y el cuerpo nos dan. Muchas enfermedades se pueden cursar en forma asintomática por mucho tiempo y ponerse de manifiesto de repente. Por eso, resulta crucial visitar a las y los profesionales de la salud, antes de retomar nuestras actividades” sostiene la Dra. Aqueri.
“Los profesionales debemos considerar y descartar el compromiso miocárdico, enfatizando en la realización de un adecuado interrogatorio y examen físico a los pacientes y así decidir a quién indicar los estudios específicos y a quien no”, aclara Aquieri y recuerda que “el inicio de la actividad física en los pacientes debe ser supervisada y evaluada según las condiciones clínicas, para evitar el desarrollo de complicaciones graves”.
“Unos de los síntomas que debemos reconocer es el cansancio o la agitación cuando realizamos nuestras actividades cotidianas. Prestar atención si este cansancio aparece más rápidamente, o aparece en reposo o dura más de lo habitual. Esto podría estar indicando la presencia de disnea, cuyas causas pueden ser múltiples, entre ellas, la enfermedad del corazón” remarca la especialista.
Recomendaciones para el cuidado del corazón
Como primera medida, la Dra. Analía Aquieri recomienda conocer los números de peso, valor de presión arterial, colesterol en sangre, azúcar en sangre y realizar estos controles, periódicamente.
Asimismo, se recomienda realizar una dieta rica en verduras y frutas, bajar el consumo de hidratos de carbono y grasas saturadas. Aportar más potasio a través de los vegetales, y disminuir el consumo de sal. Todas las sales tienen la misma cantidad de sodios, salvo las sales potásicas que tienen menor cantidad. También evitar los alimentos muy salados como los embutidos, chacinados y conservas.
Además, utilizar más condimentos como ajo, pimienta, perejil, etc. Consumir aceite de oliva, lácteos descremados, cereales y legumbres.
Según aconsejó la especialista, es muy importante dejar de fumar, hacer una dieta saludable y realizar ejercicio aeróbico 35 minutos todos los días, para cuidar el corazón y la salud en general.