Mediante un plan de diseño interdisciplinario, desde la FADU se está diseñando y fabricando material de apoyo didáctico para enseñar ESI con el fin de favorecer las interacciones entre las personas y la comprensión de contenidos del programa.
Los elementos fueron desarrollados con el asesoramiento, durante el proceso, de referentes de las escuelas medias de la UBA, la Biblioteca Argentina para Ciegos y FUSA Asociación Civil, para luego ponerlos a su disposición para la verificación de los mismos con jóvenes y adolescentes.
“Desde la materia Diseño del hábitat accesible, tenemos como horizonte el diseño pensado o centrado para todas las personas, en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Reconocemos el derecho al acceso a la educación, a la información, a la salud, a la sexualidad, al placer, al juego, a la ESI”, explica Andrea Wengrowicz, titular de la cátedra, que lleva adelante el proyecto ¨Derribando barreras y diseñando inclusión. Hacia una Educación Sexual Integral y Universal¨.
En este Proyecto de Investigación de Desarrollo Estratégico se trabaja de manera interdisciplinaria, ya que es un equipo conformado por docentes, diseñadores y arquitectos de la cátedra, además de estudiantes y pasantes de la FADU.
Se incorporó en el equipo de investigación a la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales, Lucía Wang, quien brinda permanentemente aportes desde el enfoque del modelo social de la discapacidad y tiene amplia experiencia en trabajos relacionados con sexualidad y la interseccionalidad entre género y discapacidad.
Diseño, hábitat y accesibilidad
El diseño es un proceso de acciones planificadas que tiene que ver con la toma de decisiones para poder satisfacer necesidades y resolver problemáticas de las personas en relación con los diferentes entornos. Esto es algo común a todas las carreras de la FADU: arquitectura, diseño industrial, gráfico, de indumentaria, entre otras.
El hábitat, es lo que tiene que ver con todas las instancias de la vida, de lo cotidiano, tiene que ver con los lugares, las actividades y con las formas en que las personas interactúan, trabajan, estudian, se alimentan, se visten, disfrutan de la vida cultural, de los espacios públicos. Algo es accesible cuando puede ser usado, disfrutado y comprendido por la mayoría de la población.
Con este y otros proyectos, la universidad es capaz de tender puentes entre las personas más allá de las aulas. “La idea es contemplar que la totalidad de los espacios, las actividades y los productos puedan ser usados, aprovechados y comprendidos por todas las personas, esto implica: adultos mayores, personas con discapacidad, personas de distintas contexturas, niños, mujeres embarazadas, personas extranjeras, personas que no saben leer y escribir”, explica Andrea Wengrowicz.
“Al contar con este material de manera anticipada en cualquier institución, se garantiza la real inclusión de todos los estudiantes, brindándoles igualdad de oportunidades para el aprendizaje y para la vida en sociedad”, remarca la especialista.
De acuerdo a la demanda de los jóvenes y los programas de ESI, los elementos sirven para el abordaje de diferentes temas: sistemas reproductores y genitales; métodos anticonceptivos; infecciones de transmisión sexual; prevención en salud y cuidado del cuerpo; ciclo menstrual; diversidad sexual, entre otros.
Andrea Wengrowicz explica que: “Las propuestas han ido evolucionando desde el año 2019, cuando se iniciaron las ideas en el marco de un proyecto UBATIC, para conformar el diseño como sistema o kit, y este año se han ido consolidando los proyectos e incorporando otras problemáticas como las violencias de género y la Ley de interrupción voluntaria del embarazo”.
Se están presentando los modelos en las escuelas medias de la UBA, a modo de probar los prototipos y otros materiales comunicacionales con docentes, tutores y estudiantes a fin de mejorar y concretar las propuestas para desarrollar los kits finales, que luego se ofrecerán en formato digital.
Actualmente se está trabajando en la validación de los contenidos con docentes especialistas del área de biología, psicología, medicina, tutores y talleristas de ESI, como también con personas con discapacidad, todos con una amplia experiencia y conocimiento sobre los requerimientos y las dinámicas de trabajo e inquietudes de los jóvenes.
“La idea es poner el diseño y la tecnología al servicio de la enseñanza, logrando enriquecer y expandir la educación. El proyecto de material didáctico accesible para ESI surge a partir de la identificación de un espacio de vacancia y se reconoce como un apoyo para todas las personas, para garantizar la inclusión de todos los estudiantes, brindándoles igualdad de oportunidades para el aprendizaje y para disfrutar de la sexualidad”, cuenta la titular de la cátedra.
¿Qué son y cómo son los objetos?
Son materiales didácticos que permiten enseñar a través de actividades que proponen debates y desde diferentes estímulos sensoriales, siendo elementos corpóreos para ver y tocar, piezas gráficas y audiovisuales. Se emplearon diversas escalas, cortes de piezas o partes del cuerpo humano en i3D.
Se diseñó material gráfico con esquemas y textos en lenguaje sencillo y en braille, con códigos QR que permiten acceder a videos con explicación en lengua de señas o audios descriptivos.
La idea final de este proyecto no es vender los productos, sino que se está contemplando continuar lo realizado con un nuevo proyecto donde se diseñaría un sitio web que aloje los archivos digitales, al que podrían acceder las instituciones interesadas para descargar el paquete tecnológico e imprimir las piezas en forma autónoma, en su institución o a través de articulaciones o convenios con escuelas técnicas, municipios u otros sectores. Sería interesante la vinculación con los programas de los Ministerios de Salud y Educación para poder expandir el alcance del proyecto.