El primer centro especializado en el estudio, diagnóstico y tratamiento del cáncer en Latinoamérica, el Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, cumplió cien años de vida.
La piedra fundamental se colocó en 1914 pero, por efectos de la Guerra Mundial, la construcción se demoró y el primer Pabellón se inauguró el 19 de abril de 1922.
Roxana del Águila, directora del Instituto, cuenta que el Instituto “atiende, anualmente, aproximadamente a 100 mil pacientes y se abren casi 200 historias clínicas mensuales”.
Una de las características del Roffo es tener profesionales de primer nivel, tecnología de punta y, al mismo tiempo, una mirada hacia el paciente muy especial. Del Águila lo explica claramente: “Nosotros no tenemos pacientes que vayan a operarse de apendicitis, pero sí por algún tumor y vienen de muy lejos. Muchas personas vienen angustiadas, a veces con el diagnóstico pero, otras, es necesario dárselos. En ambos casos es imprescindible contenerlos”.
Por eso, del Águila sostiene que “este no es un hospital como otros. Todos quienes trabajan acá, la administración, las enfermeras, los médicos, tienen una preparación específica y una mirada muy humana”.
La palabra cáncer tiene una carga emotiva muy intensa. La directora del Roffo aclara que “se mantiene el tabú con el cáncer como una sentencia de muerte y, hoy, sabemos que puede ser una enfermedad crónica e incluso curable”.
Un centro de excelencia
El Roffo es un centro de referencia en el tratamiento del cáncer, del Águila destaca que “la radioterapia fue avanzando mucho y tenemos un acelerador lineal que no existe en ningún otro lugar público. Además, en la actualidad con las inmunoterapias y las terapias target se está logrando curar a muchos pacientes con metástasis, cosa impensable antes”.
La Universidad de Buenos Aires tiene tres pilares: la enseñanza, la investigación y la extensión universitaria, todas en igualdad de condiciones. Esas características se observan, también, en el Roffo. Su directora dice que “el Instituto tiene investigación, educación de grado y posgrado, y campañas de extensión que deseamos ampliar ya que forman parte de la prevención, cuestión que debería ser política nacional”.
Rescatando la historia
Roxana del Águila afirma que uno de los objetivos de los festejos por el centenario es “reivindicar la imagen de Ángel Roffo y de Helena Larroque, su compañera. De hecho el Instituto nace a partir de la tesis doctoral de Roffo vinculada al estudio experimental del cáncer. Él tenía su casa en el Instituto dónde vivió hasta un mes antes de su fallecimiento, en 1947”.
Los viajes y estudios de Roffo y Larroque también son destacados por del Águila “en 1918 tanto Roffo como Larroque estudiaron con Marie Curie, siendo Helena su ayudante técnica. También, visitaron Alemania viendo cómo funcionaban los Institutos y cómo era el tratamiento por Radioterapia que era muy novedoso”.
La Directora del Roffo explica que la figura de Helena Larroque tiene mucha más importancia que aquella que se le otorga “Estudió Medicina pero no terminó porque en el último año se enfermó, pero siempre estuvo al lado de Roffo”.
“Ella fundó aquí, en 1923, la Escuela de Enfermería que forma profesionales especializados en oncología. Uno de nuestros objetivos es que vuelva a depender de la UBA” explica del Águila quién agrega que “En 1921, Larroque crea la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) con el objetivo de recaudar fondos para el Instituto”.
Del Águila sonríe y cuenta que “unos días antes del festejo del centenario apareció la familia de Roffo, de la cual no habíamos sabido en años. Es una alegría pues ellos forman parte de nuestra historia y tradición”.
Una mirada hacia el futuro
El siglo de vida del Roffo coincide con los mayores avances de la medicina en toda la historia de la humanidad. El Instituto viene acompañando esa evolución y ya proyecta su desarrollo hacia el futuro “tenemos profesionales de primera línea y se está construyendo el Centro de Protonterapia que es menos invasivo y reduce los efectos secundarios sobre tejidos sanos. Este Centro se sumará al acelerador lineal existente y se agregarán un equipo denominado CyberKnife, que va mucho más al blanco, y un tomógrafo nuevo”, se entusiasma del Águila.
También, la directora del Roffo resalta que “tanto la Facultad de Medicina como el Rectorado de la UBA tienen como objetivo continuar posicionando al Instituto como lugar de excelencia”.
La asunción del nuevo Rector, médico de profesión, también es una muy buena señal para la Directora del Roffo ya que “sabe cómo se maneja un hospital, qué problemas tiene, cuál es su población. Este factor, sumado a la creación de la Secretaría de Salud, nos unirá más a la UBA y todos iremos hacia un mismo norte”.
El Roffo en números
• Nro. de camas: 61
• Quirófanos: 5
• Cirugías mensuales (Junio 2022): 215
• Cirugías ambulatorias (Junio 2022): 100
• Cirugías con internación (Junio 2022): 115
• Cirugías anuales (2021): 1979
• Cirugías ambulatorias: 839
• Cirugías con internación: 1140
• Internaciones de clínica mensuales (Junio 2022):115
• Internaciones quirúrgicas mensuales (junio 2022): 108
• Internaciones anuales de clínica (2021): 824
• Internaciones anuales de cirugía (2021): 1102
• Apertura de historias clínica mensual: 190
• Consultas de 2da opinión mensual (Junio 2022): 610
• Personal Roffo: 1030/1100 (docente/no docente)
• Rotantes: 100
• Residentes: 28